Combinando tonos vibrantes de naranja, azul turquesa y rojo, esta mandala pintada a mano destaca en cualquier espacio con su diseño único. Hecha sobre madera con acrílicos y la precisa técnica de puntillismo, esta pieza no solo aporta color, sino que también transmite un profundo sentido de equilibrio y conexión. Es ideal para quienes buscan una obra que eleve el ambiente de cualquier habitación con su energía positiva.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.